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El mercado inmobiliario está intentando sacar una lectura positiva de la crisis sanitaria y del golpe económico que se espera por el coronavirus. A pesar de que se han paralizado momentáneamente las operaciones de compraventa y que los expertos dan por hecho que el sector inmobiliario no recuperará su actividad normal al menos hasta finales del año, el sector se mantiene optimista y confía en que el covid-19 traiga algunos cambios positivos, recordándo que toda crisis brinda también grandes oportunidades, solo debes saber cómo buscarlas.
Veremos en las próximas semanas una explosión de las herramientas tecnológicas, el empoderamiento del comprador, bajos tipos de interés para el financiamiento y la creciente profesionalización del sector.
Algunos de los factores que estimamos cambiarán con esta crisis:
1. Caída de precios y empoderamiento del comprador
Es inevitable que el mercado inmobiliario se contraiga en los próximos meses mientras la economía se recupera y por tanto experimentemos una bajada del precio de los inmuebles. La crisis obligará a muchos propietarios a tener que rebajar el precio de sus inmuebles si quieren cerrar la operación con la mayor celeridad posible.
El nivel del descenso de los precios dependerá de la profundidad y duración de esta crisis, pero lo que si es claro es que tendremos un “buyer´s market” en el que los compradores tendrán muchas opciones para elegir y gran poder de negociación.
2. Las tasas de interés seguirán tendiendo a la baja
Otra de las buenas noticias es que, para hacer frente a la crisis, los bancos centrales de todo el mundo y siempre que no haya presiones vía inflación, mantendrán las condiciones financieras que incentiven el crecimiento económico y el consumo interno de cada mercado. Por eso, los intereses de los préstamos a familias y empresas deberían continuar con una tendencia a la baja.
Este abaratamiento del costo de las hipotecas permitirá que el sector continuará siendo de los activos más interesantes para los inversores, y que el impacto en el segmento medio y alto del mercado inmobiliario no durará mucho.
3. Un refugio inversor en tiempos de incertidumbre
Se espera una vez que pasen los momentos más críticos, la recuperación de este sector siempre es muy intensa, incluso superior a la esperada. Además, la volatilidad que está azotando a los mercados financieros, sumada a la previsión de que se alargue la era de los tipos de interés bajos, nos lleva a creer que el sector inmobiliario continuará siendo altamente interesante para los inversionistas.
4. Explosión de las herramientas tecnológicas
Este periodo de cuarentena también supondrá un incentivo para que el sector aumente su apuesta tecnológica y por las nuevas herramientas digitales. Muchas empresas están aprovechando este momento para formarse, actualizar sus herramientas, estrechar relaciones con los clientes gracias a la tecnología y plataformas disponibles.
5. Muchas viviendas de alquiler vacacional cambiarán de uso
También se producirá un trasvase del mercado del alquiler vacacional al tradicional ante el revés previsto del sector turístico, lo que permitirá aumentar la oferta disponible en arrendamiento de larga duración que hay disponible en el mercado. Este incremento vendrá acompañado de un ajuste a la baja en los precios de alquiler.
6. La gestión profesional de intermediación inmobiliaria continuará creciendo
Los profesionales inmobiliarios se encuentran asistiendo a sus clientes en la negociación de planes de contingencia frente a sus arrendadores dadas las condiciones adversas que enfrentan las empresas actualmente al ver mermados considerablemente sus ingresos. La gestión profesional de los activos permite una respuesta más eficiente que la de los propietarios particulares y esta tendencia se consolidará aún más después de esta crisis.
7. Solo sobrevivirán los mejores
Al igual que sucede en los demás sectores económicos, las empresas inmobiliarias más preparadas son las que mejor se repondrán del golpe económico, mientras que las más débiles corren el peligro de desaparecer.
La tecnología con la que cuenten las empresas, la formación continua de sus colaboradores, la adaptación de sus productos para que puedan ser absorbidos por el mercado, servicios complementarios, post venta, las herramientas financieras y la fortaleza de su marca, impondrán la diferencia entre sobrevivir o no.
De otro lado, ASEI estima que la recuperación inmobiliaria tomaría entre 6 a 9 meses, tras el impacto económico que causará el coronavirus. De forma tal que la recuperación comenzará en el tercer trimestre y se alcanzarán los niveles iniciales del 2020 hacia el 4to trimestre. Se debe considerar que la crisis que afectará al sector es debido a un factor externo temporal (coronavirus) y no por una debilidad de nuestra economía y por tanto la crisis no afectará al sector por un tiempo prolongado.
ASEI estima que la contracción temporal del nivel de ventas será del orden de – 5% a – 10% y que el número de viviendas vendidas en Lima en el 2020 serán solamente 16,000 unidades.
Adaptado del artículo publicado el 13/04/2020 en idealista.com y de un artículo del diario Gestión publicado el 27/03/2020.